Con
motivo de Día de la Paz tuve que dar un discurso en mi centro
actual, el IES Nazarí de Salobreña. Entre otras ideas les trasladé
que las transformaciones no provienen tan sólo de la mano de grandes
líderes o acontecimientos, suceden también a través de pequeñas
acciones, acciones reales y concretas que están al alcance de
nuestras manos, les alenté a comenzar a construir en nosotros mismos
el cambio que deseamos ver en el mundo, les recordé que no bastaba
con discursos cargados de buenas intenciones y que es necesario
reflexionar sobre nuestra propia responsabilidad en la tarea de hacer
de nuestro mundo un lugar mejor donde vivir.
Desde
hace muchos años, una vocecita interior no deja de recordarme la
necesidad de afrontar esta responsabilidad de forma decidida.
Esa
voz me conduce a profundas reflexiones de barra de bar donde, junto a
mis amigos, encuentro las recetas para acabar con el paro, la
pobreza, como mejorar la educación, la sanidad..., esa voz me
llevó a militar activamente en política, me lleva a largos
discursos a mis alumnos, pareja, hermanos...a noches de insomnio y a
ensoñaciones con grandes proyectos.
Quienes
me conocéis a fondo sabéis de mi frustración con nuestro modelo
actual de sociedad.
En
el discurso antes mencionado comenté que “...a pesar de vivir en
la época de las redes sociales, estamos lejos de esa comunicación
profunda. En la llamada era de la información, nuestra sociedad
parece confundir emociones con emoticonos, medir la soledad por el
número de “contactos” y la autoestima por los “me gusta”
recibidos, mientras apenas sabemos nada del mundo interior de
aquellos con los que compartimos aula durante años, de nuestros
vecinos, de quienes comparten nuestro mundo e incluso de nuestras
personas mas cercanas”.
Quizá
donde mejor he encontrado reflejada mi visión de nuestra sociedad es
en la obra de José Luis Sampedro “...tener más de lo mismo no es
suficiente: el progreso ha de consistir en ser mejores, en ser
hombres más libres, más dignos, más justos, más solidarios. Veo a
los hombres empeñados en ser más, no en ser mejores. Veo muchas
conquistas materiales en el exterior del hombre, pero poco deseo de
superarse a sí mismo. Lo veo aferrado a su creciente poder sobre el
entorno, pero con poco poder ejecutivo sobre sí mismo. Para mi el
progreso del hombre implica una vida interior más rica, mas llena de
vida realmente”.
Sin
embargo, mi percepción pesimista de nuestra sociedad contrasta con
mi experiencia vital, sobretodo como docente que me ha llevado a
Puerto Real, Cádiar, Dúrcal, Jódar y Salobreña. A lo largo de
esta década he coincidido con cientos de alumnos, compañeros,
padres y madres de diferentes lugares, entre los que me he encontrado
con personas excepcionales. La enorme calidad humana de estas
personas, la inspiración de personajes como Gandhi o Vicente Ferrer,
mi acercamiento al budismo o a la obra de Jose Luis Sampedro me han
hecho ser consciente del potencial extraordinario que poseemos como
seres humanos.
Decía
Gandhi que “la diferencia entre lo que hacemos y lo que somos
capaces de hacer, resolvería la mayor parte de los problemas del
mundo”.
Sampedro
afirmaba “...para mí, la tarea del hombre debe ser doble: por una
parte la persecución de una trayectoria consistente en hacerse lo
que se es, y por otra, frente a lo imprevisible, adoptar una
actividad digna de un ser humano. Pero no es que sean dos objetivos
diferentes, pues sólo haciéndose se gana dignidad, y sólo
dignamente tiene sentido hacerse”.
Me
encantaría que me acompañarais en este camino que lleva a
acercarnos a quienes potencialmente somos. Uno de mis sueños más
recurrente es fundar una ONG( en mis sueños tiene hasta nombre,
“Vientos del Sur”). Soy consciente de que se trata de un proyecto
de gran complejidad, pues a parte de numerosos trámites
burocráticos, requiere de la implicación y dedicación de un número
importante de personas. Hoy quiero dar un pequeño paso, poniendo en
marcha el reto solidario “Vientos del Sur” a través de la
plataforma de crowdfunding http://migranodearena.org/.
Mi reto es conseguir 1000€ en 100 días. No sè si esta cantidad es grande o pequeña,solo sé que gota a gota se forma un océano.
El
dinero recaudado se destinará a colaborar con los proyectos de la
ONG granadina Agua de Coco cuyo ideario es:
“Contribuir
a mejorar la calidad de vida de las personas desfavorecidas en los
países del Sur, especialmente las mujeres y los niños, a través de
la educación como motor del desarrollo sostenible”.
Sus proyectos facilitan el acceso a la educación de niños y
niñas(escuelas en Camboya y Madagascar), apoyan iniciativas que
fomenten el empoderamiento de la mujer(Niñas formadas, mujeres
empoderadas), la promoción de la salud, la lucha contra la
malnutrición, fomentan la independencia financiera de la comunidad y
la educación medioambiental(formación agrícola, ganadera,
ecoturismo, recuperación del entorno...).
Cada
cual puede colaborar en la medida de sus posibilidades, ya sea
aportando 50 céntimos o 50€, difundiendo el reto a través de las
redes, aportando ideas o recaudando fondos en su instituto,
universidad, trabajo o entorno.
Cuento
con todos vosotros y vosotras. Como alguien dijo, el futuro pertenece
a quien cree en la belleza de sus sueños. Soñemos juntos y
¡hagámoslo posible!
Paso a paso vamos sumando, 190€ que abrirán una ventana de oportunidades a niños y niñas de Camboya y Madagascar
ResponderEliminar