Muy conocida es la historia de Abraham Lincoln, que experimentó
múltiples fracasos antes de llegar a la gloria. A sus 35 años estaba en la
ruina. Intentó ser elegido a la Cámara de Representantes y perdió en repetidas
ocasiones. En 1848 perdió su segunda nominación al Congreso. Luego perdió el
Senado en 1854. En los dos años siguientes perdió la nominación para la
Vice-presidencia y fracaso de nuevo en el Senado en 1858. Aún
así, no se dio por vencido y en el año 1860 fue electo presidente de
los Estados Unidos dejando una gran trayectoria.
Otra historia motivadora fue la de Walt Disney,
que se arruinó varias veces antes de construir el imperio Disney. Disney y su
esposa llegaron a vivir en la miseria total, cuentan incluso que llegaron al
grado de recurrir a comida para perros para poder sobrevivir. Con sus últimos
dólares compró un boleto de tren a Hollywood. Películas como Bambi o Pinocho no fueron bien aceptadas y cuando dibujó a Mickey Mouse fue tachado de falto de
talento. Pero Disney insistió y arriesgó todo su dinero al primer largometraje
animado, Blancanieves, que fue la película con mayor éxito de taquilla de ese
año. A partir de ahí, un éxito tras otro.
Si bien las vidas de estos personajes históricos son
muy inspiradoras no lo son menos las de otras personas menos célebres que
merecen el mayor de mis reconocimientos.
En mis tutorías suelo poner el corto El circo de las
mariposas protagonizado por Nick Vujicic. Nick
nació con un síndrome llamado agenesia, caracterizado por la carencia de
extremidades.
Su libro No Legs, No Arms, No Worries alcanzó la lista de los Best Sellers en Estados
Unidos y recientemente ha sido galardonado como mejor
actor por MethodFest.
Una carrera por la vida, así se podría calificar las
motivadoras historias de los hermanos Conner
y Cayden Long y de los Ferre.
Un buen día Conner, de 9 años, dijo a sus padres que
quería competir en triatlones con su hermano de 6 años para que su hermano
Cayden, con parálisis cerebral, pueda correr, nadar y montar en bicicleta junto
a él.
Lo que pudiera parecer un irrealizable sueño infantil se
ha convertido en una magnifica proeza. Conner lleva en un transportín adaptado
a la bici, una barquita atada a una cuerda cuando nada y una silla especial
cuando corre. En 2012, Sport Illustrated premió a los hermanos Long como
ejemplo de superación.
En España, Josele
Ferre compite con su hija María,
que sufre síndrome de Rett. Desde su blog http://www.mimundorett.com/ nos
invitan a unirnos a su carrera por la vida.
Pablo Pineda es otro buen ejemplo de cómo conseguir un reto a
base de trabajo y esfuerzo. Pablo tiene Síndrome de Down, enfermedad que no le
ha impedido luchar durante toda su vida por lograr sus metas. Pineda es
diplomado en Magisterio, y hasta la fecha, la primera persona con síndrome de
Down en Europa que ha terminado una carrera universitaria. En diversas entrevistas Pablo habla de “una sociedad con mejores valores, en la que la diferencia sea
vista como un valor y no como un problema”.
A diario, se producen increíbles historias de
superación tan admirables como estas y aún mas anónimas si cabe, como lo son el
incansable trabajo en condiciones lamentables de millones de mujeres por todo
el mundo, o los prodigiosos esfuerzos y determinación de pequeños niños por lograr ir a la escuela.
La increíble capacidad de superación de estas personas
ante las adversidades que la vida les ha deparado me ayuda a relativizar mis
problemas, minúsculos en comparación con la realidad de otros muchos, y me da
fuerza para creer que nuestros objetivos son alcanzables siempre que perseveremos
en ellos.
“El futuro pertenece a quien cree en la
belleza de sus sueños”
Leer esto sí que es totalmente inspirador. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti, por dedicar parte de tu tiempo a compartir mis pequeñas reflexiones.
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